LEÓN - SOMOTILLO

No es fácil encontrar un bloqueador solar de más de 50, pero al final en lo que aquí se llama “abarrote”  que sería la típica tienda de barrio española puede conseguir uno.  Aquí el sol es muy fuerte, es habitual ver a la gente con paraguas o con la camiseta subida por encima de la cabeza, son los protectores más económicos. Cuando llego a destino algunos hoteleros se sorprenden de que viajando en pantalón y manga corta no esté totalmente quemado, en muchas zonas no saben de la eficacia de los bloqueadores en otras son muy caros para su presupuesto.

Mientras buscaba me di un paseo por la Plaza de Abastos de León, dos grandes naves cubiertas donde como en las españolas se vende, carne, frutas, verduras etc, siempre me han atraído mucho los mercados por la vida que hay en ellos.

A la vuelta estuve hablando un rato en corro con el personal del Hotel San Juan De León,  al igual que en conversaciones que he tenido con otras personas en la ciudad se interesan  por saber si el León español es parecido al de Nicaragua. Me decían el de España será más moderno, después de comentarles que allí los edificios son en general bloques de pisos, mientras que aquí  hay afortunadamente un gran número de casas coloniales, hablamos por un rato de arquitectura y conservación. Se parecen si acaso en las iglesias, los dos Leones tienen importantes templos. Ayer por la noche mientras estaba en el jardín del Hotel despatarrado en un sofá de bambú oí música en la plaza y pregunte si había fiesta, me dijeron que no que era una misa dentro de la iglesia de San Juan, era tal la animación que se escuchaba desde dentro del hotel que me fui a echarle un vistazo. La misa era al estilo de los predicadores USA el párroco no paraba de gritar por la megafonía que tenía un volumen que se podía escuchar a tres kilómetros de la iglesia. Había una orquesta completa montada dentro incluida vocalista de buena voz entre  música, canto y sermón,  me llamó la atención que también se hacían sanaciones a viva voz en nombre de Dios, todo un espectáculo.

Dejé león con la duda de llegar hasta Chinandega (50 km) o llegar  hasta Somotillo (90km) un pueblo que está a 13 km de la frontera. Cuando llegue a Chinandega, todavía no había resuelto la duda, bien es verdad que tampoco había pensado mucho en el tema, así que le di dos vueltas a una gran rotonda que hay a la entrada y decidí continuar hasta Somotillo , aunque iría un poco justo si no quería que me pillase la noche.  La carretera es totalmente llana y aunque esa parte está muy despoblada no es difícil encontrar agua en alguna pequeña aldea.

Se estaba haciendo de noche y solo me faltaban 10 km para llegar al final cuando de pronto se me deshinchó la rueda trasera en dos segundos, le di aire de nuevo y vi que tenía una cortada de unos 3mm, el liquido anti pinchazos que ya había tapado otra cortada hace dos días, ya no tenía fuerza para tapar la nueva raja, aunque la cerraba  a los dos km se abría de nuevo, así que no me quedo otra que quitar las alforjas, poner patas arriba a Vega, desmontar la rueda sacar la cámara y cambiarla por una nueva que llevo de repuesto, pero esta sin anti pinchazos, ya veremos como responde porque en todo Centro América los arcenes son un almacén de cristales, bueno menos en Panamá donde el arcén es un silo de trigo.

Al final llegue a Somotillo de noche, después del puente a la izquierda está el Hotel Fronteras desde 250 córdobas la noche, a pesar de estar cerca de la carretera no hay ruidos en la zona de habitaciones, tiene un bonito y tranquilo patio mitad jardín, mitad terraza con mesas por el que la gerente y personal siempre se preocupan de que este fresco y cuidado.

Estos días hay problemas de electricidad en la zona, lo que en el resto de Nicaragua son apagones aquí es racionamiento energético, que obliga a estar sin electricidad de 7 am a 2 pm. La empresa responsable es la  española Unión Fenosa, a veces tenemos una representación fuera de nuestras fronteras que nos dan una imagen un tanto bananera.