JINOTEPE - MANAGUA - LEON

Era temprano cuando entré en el banco para solucionar un problema con las tarjetas de crédito que arrastro desde Colombia. Muchos de los datáfonos no me las reconocen, algunos cajeros tampoco, me han dicho que puede ser por un problema de línea telefónica. Además llevaba 4000 colones ( 3,40 € )  de Costa Rica que había encontrado hoy en un bolso de la alforja, aunque ya sabía que no era fácil cambiar moneda que no sea dólar en cualquier país de Centro América(siempre hay que cambiar el la frontera o si es poco gastarlo antes de cruzar), pregunté si podían hacerlo, la cajera por lo “bajini” me dijo  - no pero ese cliente de la otra caja es cambista.  Como tenia prisa por salir con la bicicleta, sin cortarme un pelo me voy a la caja de al lado y le dije al cambista si me podía cambiar, el señor cortándose la mitad que yo sacó del pantalón un fajo de billetes de unos 20 cm. de grosor (parecía que tuviese más dinero que el banco) y me hizo el canje, eso si, con las risas de fondo de todos los cajeros y clientes del banco. Si ya resulta  comprometido hacerlo en la calle, imaginaros hacerlo en el centro de una gran sucursal bancaria, tal era el ambiente de risillas que se acercó hasta el vigilante  de seguridad que estaba en la puerta, para decirnos que no se podían hacer transacciones dentro de la sucursal, le dije no estábamos cambiando solo me enseñaba su colección de billetes,  con una sonrisa y un guiño se despidió diciéndome, que tenga  un feliz día señor.

 

Saliendo de Jinotepe la carretera mejora, bien de asfalto y el arcén es de buena medida. Los primeros 24 Km. son de subida continua con perfiles de entre el 3 y 4 % hasta llegar a El Crucero, un pueblo sobre la colina con mucha pradera y monte bajo. A juzgar por las casas sus habitantes deben ser muy humildes, en esta zona un saludo te lo devuelven siempre pidiendo un dólar, no deben ser fáciles las cosas aquí.

 

Pasado El Crucero comienza una bajada de unos 15 km, empujado por el aire a mi favor llegue a rodar a 72 Km/h, para mi estas bajadas son como el premio  a la montaña, lastima que a mitad de la bajada hay un pueblo largo con muchos reductores de velocidad bastante altos que me obligaban a frenar si no quería perder las alforjas.

 

Managua es una de las “zonas calientes” de Nicaragua, pero como pasaba tan cerca no quería irme de largo sin echarle un vistazo aunque solo fuese por encima, me di dos vueltas y media con la bicicleta, comprobando por lo que veía que no es un sitio para quedarse mucho tiempo. A la salida de Managua tome la dirección equivocada para Nagarote y en vez de ir por la carretera del Lago Nicaragua, me fui por la Vieja carretera de León,  tan vieja que no se deben acordar de que existe, muchos baches, sin arcén  y antes de llegar a Pizapa muchos tramos de tierra con piedras. Cuando me di cuenta de la confusión ya estaba a mitad de camino, tuve que cambiar de planes e intentar llegar hasta León, para ir hasta Nagarote tendría que dar tanto rodeo como lo que me faltaba para León, que al fin y al cabo era mi destino del día siguiente. Al final una etapa media de 80km se convirtió en una etapa de larga distancia con 130 Km. de recorrido.

 

Los últimos Km. me pillo la noche cerrada, no había luna, pero tuve la suerte de que Santos un conductor del centro de salud de León venia detrás de mi y decidió alumbrarme durante todo el camino con su pick up, después me llevo hasta la misma puerta del Hotel San Juan De León, como su nombre dice esta situado el la plaza de la iglesia de San Juan en el León de Nicaragua. Es un hotel con aire colonial aunque su construcción es de hace unos 8 años, muy tranquilo, con jardín interior, esta muy limpio. Tiene habitaciones desde 35 dólares aunque yo conseguí una rebajita. A causa de la huelga de buses y taxi, que continua sin fecha para desconvocar, era de nuevo el único cliente del hotel, asi que "to pa mí ".

 

El recepcionista al entrar me preguntó de donde era, le dije que aunque no se lo creyera  era leonés, me dijo pues lleva usted mucho tiempo fuera verdad, le dije toda la vida, porque nací en el León español, nos hicimos unas risas y me acompañó a la habitación. Aunque no se parece en nada a su homologa española, tal vez en que tiene importantes iglesias (la catedral es la mas grande de Centro América) yo me siento aquí como si verdaderamente estuviese en mi León natal, debe ser rollo psicológico.